Cuando uno NO es multimillonario se reduce bastante el espectro de alternativas de inversión, ya que hay menos acceso y los costos suben de manera agresiva.

Acá te dejamos las principales alternativas:

  1. Comprar acciones: Es difícil seleccionar acciones y por lo mismo te recomendamos que a menos que seas un analista experto y estés decidido a comprar acciones lo hagas a través de un ETF, que es un fondo que replica un índice. El índice puede ser de acciones chilenas, acciones americanas, etc. Sólo te recomendamos hacerlo si vas a estar un horizonte de inversión muuuy largo, y fíjate que no te cobren mucho por comprar el ETF.
  2. Depósitos a plazo: Es el clásico de los clásicos. Desafortunadamente no rentan mucho hoy en día (por no decir 0). Si quieres ser independiente NO compres depósitos a plazo porque no vas a ganar nada.
  3. Comprar fondos mutuos: Olvídate, si no tienes sobre $100.000.000 lo único que vas a hacer es pagar comisiones.
  4. Invertir en un emprendimiento: ¡Dale! Eso si, ten ojo, porque la tasa de emprendimientos exitosos es muy baja.
  5. Dejar la plata en la cuenta corriente o el colchón: No es alternativa. Tienes que lograr invertir en algo que genere rentabilidad porque el efecto multiplicador de la rentabilidad anual es demasiado potente.
  6. Compras un departamento para la renta: ¡Dale! Pero fíjate que la inversión haga sentido… Buena tasa de rentabilidad, buena conectividad, gastos comunes bajos, que la tipología haga sentido, etc..

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